El tango y su historia

El Chamuyo Tango

Antecedentes históricos de la danza

 

 

 

 

Tango

 

El origen del tango no tiene fecha precisa. Es una expresión popular de la cultura nacional producto de una sumatoria de hechos históricos. El encuentro de culturas diversas en un país prospero y lleno de oportunidades. Así los inmigrantes dejaron su marca en nuestro pasado y dieron, entre muchas otras cosas, esta expresión multifacética que es el tango.

La palabra tango aparece por primera vez a comienzos del siglo XIX, asociado a lugares y actividades prohibidas. Un ejemplo es un antecedente del año 1802 que tiene que ver con una publicación de venta de una propiedad que se la promueve como “casa y sitio de tango”, es decir, donde bailan y se divierten los negros. También, aparece otra referencia en 1807, cuando ante la proliferación de estas casas se decide proscribirlas.

Relatos y notas de la época ponen en conocimiento a la ciudadanía una orden rotunda: se prohíben en la ciudad los bailes de Tango.

Los gobernantes no aceptaban en aquellos tiempos estas reuniones, ya que era considerado un baile amoral que divertía a los negros.

La aristocracia porteña de comienzos del siglo XIX  ponía su mirada en Europa en todos los niveles, incluso en los gustos musicales. Mientras en los salones, el minué y otras danzas alegraban los oídos de la clase acomodada; los negros, que por entonces eran un número alto de habitantes, continuaban con el candombe y sus bailes lujuriosos. Fueron llegando luego otras expresiones musicales que fueron teniendo aceptación popular. La “Tonadilla” a la que se le adosaban versos y coplas adaptados ala realidad local de la época de la mano de los cantores populares. Se la cantaba con acompañamiento de guitarra, o con un pequeño grupo de instrumentistas si se la entonaba en un salón. Con el tiempo esta modalidad se fue perfeccionando hasta llegar al sainete lírico.

Gracias a que los mulatos conservaron sus refugios en San Telmo y Montserrat  , sosteniendo su cultura de candombes y comparsas, de alegría y dolor, es que el tango fue aflorando lentamente. El candombe es un ingrediente importantísimo en el sonido del tango y su forma de bailarlo.

 

Milonga

 

La milonga porteña surge en las últimas décadas del siglo XIX como resultado de una fusión de ritmos y cadencias. Con la llegada de barcos desde Cuba el puerto de Bs. As se puebla de Habaneras, baile lento y rítmico con influencias de contradanzas española, que se mezclan con los candombes de los negros que viven en la zona portuaria.

Rápidamente los habitantes de la ciudad adoptan este giro musical, que les permite tanto cantar como bailar. La milonga convoca así a músicos y cantores quienes la incorporan al gusto popular. Aparecen, por lo tanto, lugares donde escuchar y bailar, que son bautizados con el nombre de milongas.

Buenos Aires, se transforma socio-culturalmente, marcando una diferencia entre el centro de la ciudad y los barrios de la afueras, donde vivían los trabajadores e inmigrantes. Surge en este contexto el lunfardo como modo idiomático del que se alimentara el tango.

 

La Danza

 

El baile cumple un ron fundamental en la evolución del tango. Los primeros brillos de la música popular de Bs. As se observan en las Academias dirigidas por negros quienes enseñaban el baile en distintos puntos de la ciudad.

Debido a  que los primeros maestros de la danza eran gente de color en su coreografía se mezcla la milonga con cortes y quebradas, inspirados en el candombe y los ritmos negros. Las academias de baile eran frecuentadas por gente de mal vivir, por compadritos “orilleros” y  por negros por lo que el tango no tenía muy buena fama y era rechazados por las clases altas. Los inmigrantes y luego los criollos se fueron sumando a estos lugares.

En cuanto al genero, primero accedieron los hombres y después las mujeres.

Otra característica del tango en sus comienzos fue que tuvo que adaptar su mensaje sonoro al ámbito donde se difundía. De día, en lugares abiertos, donde concurría la clase trabajadora. La música se caracterizaba por un ritmo alegre. De noche en los prostíbulos y casa de citas, donde concurrían hombres solos las melodías que se interpretaban eran melancólicas y tristes.

En un principio, fueron las academias de baile, luego las llamadas “carpas”, ubicadas en Recoleta y los cafés de la Boca. Con el tiempo el tango bailado llego a los conventillos y allí se hizo definitivamente fuerte.

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